Im se despertó. Iba a ser un día muy largo, contando con que
en Tdea el día constaba de 38 horas terrestres y 34 minutos. Su superior le
había dicho que la toma de contacto con el planeta Nkads (que significaba agua,
habían llamado así a la Tierra) era inminente, por lo que debía estar preparada
para la expedición. Ella estudiaba los lenguajes en las diferentes zonas con
vida inteligente en la Vía Láctea, y por eso, había sido elegida para la
expedición. Nkads era el primer planeta que encontraban con condiciones
compatibles para la vida de los Tdeax.
Por los medios de comunicación,
solo se hablaba de lo fantástico que era haber encontrado un lugar donde
establecer contacto y tal vez compartirlo con extratdeax. Pero Im sospechaba
que, debajo de toda esa propaganda, había intención de aprovecharse de Nkads.
Le informaron de que en dos días
iban a partir hacia Nkads. Ella iría con otros 50 miembros de tripulación…
técnicos, investigadores, militares, científicos… pero ella sería la encargada
de la comunicación. Habían estado observando a los Nkadx y sabían que vivían en
sociedad y que poseían conocimientos y tecnología, sin embargo, desconocían si
había vida en otros planetas, por lo que su reacción era imprevisible.
Im tenía miedo. No podía negarse
a ir, pero no quería participar. Ella siempre había vivido tranquilamente sin
plantearse cómo habían sido las expediciones anteriores. Se había limitado a
estudiar y creer, desde la escuela, las clases de historia, en las que se
hablaba de la bondad y la generosidad de los Tdeax, hasta llegar a su puesto de
trabajo y empezar a servir al gobierno.
Sin embargo, empezaba a dudar. Sospechaba
que en otros viajes, se habían cometido guerras y se habían explotado otros planetas
y sometido a su población.
En el fondo, sabía que había
llegado el momento de cambiar las cosas, de tomar partido. Se pasó toda la
noche pensando, sobre todo lo que seguramente le habían ocultado.
Ese día, habló ante el mundo y
les explicó que no debían confiar en todo lo que se les decía. Les convenció de
que no permitieran la invasión de otros pueblos.
Im murió. No se sabe cómo, solo
por qué. Porque era una amenaza para el gobierno, pero aunque acabaran con su
vida, sus ideales se transmitieron al pueblo.
Nota: El valor moral es la
libertad. Se ve cuando Im se plantea todo lo que cree y decide arriesgarse.