domingo, 3 de marzo de 2013

Im

Im se despertó.  Iba a ser un día muy largo, contando con que en Tdea el día constaba de 38 horas terrestres y 34 minutos. Su superior le había dicho que la toma de contacto con el planeta Nkads (que significaba agua, habían llamado así a la Tierra) era inminente, por lo que debía estar preparada para la expedición. Ella estudiaba los lenguajes en las diferentes zonas con vida inteligente en la Vía Láctea, y por eso, había sido elegida para la expedición. Nkads era el primer planeta que encontraban con condiciones compatibles para la vida de los Tdeax.
Por los medios de comunicación, solo se hablaba de lo fantástico que era haber encontrado un lugar donde establecer contacto y tal vez compartirlo con extratdeax. Pero Im sospechaba que, debajo de toda esa propaganda, había intención de aprovecharse de Nkads.
Le informaron de que en dos días iban a partir hacia Nkads. Ella iría con otros 50 miembros de tripulación… técnicos, investigadores, militares, científicos… pero ella sería la encargada de la comunicación. Habían estado observando a los Nkadx y sabían que vivían en sociedad y que poseían conocimientos y tecnología, sin embargo, desconocían si había vida en otros planetas, por lo que su reacción era imprevisible.
Im tenía miedo. No podía negarse a ir, pero no quería participar. Ella siempre había vivido tranquilamente sin plantearse cómo habían sido las expediciones anteriores. Se había limitado a estudiar y creer, desde la escuela, las clases de historia, en las que se hablaba de la bondad y la generosidad de los Tdeax, hasta llegar a su puesto de trabajo y empezar a servir al gobierno.
Sin embargo, empezaba a dudar. Sospechaba que en otros viajes, se habían cometido guerras y se habían explotado otros planetas y sometido a su población.
En el fondo, sabía que había llegado el momento de cambiar las cosas, de tomar partido. Se pasó toda la noche pensando, sobre todo lo que seguramente le habían ocultado.
Ese día, habló ante el mundo y les explicó que no debían confiar en todo lo que se les decía. Les convenció de que no permitieran la invasión de otros pueblos.
Im murió. No se sabe cómo, solo por qué. Porque era una amenaza para el gobierno, pero aunque acabaran con su vida, sus ideales se transmitieron al pueblo.

Nota: El valor moral es la libertad. Se ve cuando Im se plantea todo lo que cree y decide arriesgarse.